"Milord - respondió el embajador-, adquiriré el inmueble y el fantasma bajo inventario. Llego de un país moderno en el cual podemos obtener todo cuanto el dinero puede proporcionar, y esos muchachos nuestros, jóvenes y avispados, que recorren de parte a parte el viejo continente, que se llevan los mejores actores que ustedes tienen, y sus mejores cantantes, estoy seguro de que si aún queda un verdadero fantasma en Europa, vendrán a buscarlo inmediatamente para colocarlo en uno de nuestros museos públicos o para pasearlo por los caminos mostrándolo como un fenómeno."
("El fastasma de Canterville", Oscar Wilde.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario