jueves, 16 de octubre de 2008

VERGÜENZAS

Sin duda uno mismo es siempre la persona más cruel contra su propio yo. El más despiadado de los críticos. Y el mejor cazador, el de más certera puntería, con sus propios defectos. Sin embargo, no hay nada tan abrumador como encontrar estas imperfecciones dichas por la boca de otro, tanto más si se trata de alguien querido. A saber: la capacidad de causarle a alguien un daño, reparable o no, es directamente proporcional al grado de amor que por nosotros sienta.
Por otra parte, que no desligada, quizás no exista nada en el mundo tan fastidioso como encontrarnos de frente con alguien que tenga nuestras mismas taras. Ya lo dijo Oscar Wilde por boca de Lord Henry. Esto sería algo así como toparnos con el antónimo del espejo de la reina malvada de Blancanieves. Es decir, en lugar de decirnos lo maravillosos que somos, nos revelaría nuestras miserias.
De cualquier forma, encontrar nuestras vergüenzas al aire no es nunca agradable, por ello nos pasamos toda la vida escondiéndolas.

2 comentarios:

Puntos de vista y ... nada más dijo...

No opino lo mismo. Creo que la autocrítica es bastante escasa. La inmensa mayoría sigue pensando que los demás tienen menos razón que uno mismo

TINTAS... TONTAS dijo...

Respeto tu opinión, pero no es mi caso. Cuando me aburro me da por "despellejarme" y eso ocurre bastante a menudo.
Gracias por pasarte.