
He vivido en muchos lugares, pero en muy pocas ciudades. Sea como fuere, hubo un tiempo en que mi vida, yo y mis sueños pasaron largas temporadas metidos en cajas. Cajas de cartón, de tela, de plástico. Cajas de colores, de lunares, a rayas. Cajas, cajas y más cajas. En unas mi inmenso vestuario que, aparentemente, siempre es el mismo. En otras mis pócimas y potingues para intentar ser guapa. Muchas con zapatos: tacones, playeras con puntera de goma, botas, sandalias, zuecos horrorosos que hace mil y un años que no uso por vergüenza. Algunas contienen adornos, recuerdos y libros, siempre libros, muchos libros. Pero las más resistentes guardan mis sueños, mis yos y los recuerdos. Estos últimos están divididos para no contaminarse: los luminosos bien colocaditos en cajas alegres y medio abiertas; los oscuros desordenados y revueltos en cajas cerradas, bien cerradas. Mis sueños van todos metidos en una pequeña cajita, redonda y azul, que siempre me acompaña, para que no se me olviden, para tenerlos siempre presentes, para soñar siempre. A mis yos también los guardo por separado, cada uno en su sitio, bien limpitos y planchaditos para cuando me apetezca vestirlos sin avisos.
Hace sólo unos meses volví a mover mis cajas, mi vida, a mí. Espero que esta vez dure. Esta vez sí, he prometido no traicionarme.
4 comentarios:
Te felicito honestamente por tus escritos. No dudo que el futuro reconocerá tu talento, y te obligará a que los destapes de par en par para que TODOS podamos disfrutar de la lectura continuada en un libro tuyo.
Conocerte, haber compartido tu espíritu, tu personalidad, tus gustos, tus costumbres, tu pueblo, tus amigos, mi familia... hacen que todos tus palabras ahonden más en mi sentir.
Tu sentimientos son realmente puros y mágicamente intensos. Me sorprende que el torbellino que llevas dentro de ti no se haya pausado, ya no sólo para que te deje reflexionar y veas la pureza de tus sentimientos, sino para que salgan de nuevo al mundo real y te deje volverlos a poner en práctica.
Ese acto ya te aseguro yo que se traducirá en la palabra FELICIDAD!...como entonces.
Con todo mi cariño.
Muchas gracias por tus palabras, nunca vienen mal si son de aliento. Me alegra de que te gusten.
En cuanto a mis sentimiento, de momento, están bien como y donde están, no creo que el mundo esté preparado para mi torbellino. Jajaja!
Por cierto, LIBRO, son palabras mayores, no creo que de la tinta para tanto.
Besos.
Has escrito un "DE QUE"... ALAAA, con la rabia que te dan...ya hablas como yo!! jajajaja
El mundo está preparado de sobras...
BESOS
Tienes razón!!!!! Qué horror!!!! Ves? Tendré que hacer penitencia y escribir cien veces de las normas del "dequeísmo".
Publicar un comentario